Cerca de 800 alumnos de surf podrán estar al mismo tiempo en las playas de Ribamontán al Mar

Las 19 escuelas de surf autorizadas para operar de 2017 a 2019 en las playas de Ribamontán al Mar podrán tener cerca de 800 alumnos en el agua al mismo tiempo, una cantidad que podría haber sido mayor porque el Ayuntamiento no ha querido fijar ningún límite de alumnos por escuela.

Una única escuela de surf está autorizada a tener 200 alumnos al mismo tiempo en las playas de Somo y Loredo, mientras que otras tienen autorizados 60, 50, 40, 30, etc., porque cada escuela ha elegido libremente su número máximo de alumnos y ha pagado un canon de 27,53 euros por cada tabla.

En cuanto a las garantías para que se respeten esos topes hay que decir que el Ayuntamiento se ha limitado a indicar que en el caso de detectar una mayor utilización de las tablas autorizadas se procederá a efectuar una “liquidación complementaria” del canon, pero tampoco conocemos la manera en que se va a identificar a los alumnos de las escuelas frente a las personas que solo alquilan los equipos, o las que practican surf por su cuenta.

La necesidad de regular

Todos estos datos derivan del reciente “procedimiento abierto y tramitación ordinaria” organizado por el Ayuntamiento de Ribamontán al Mar “para el desarrollo de actividades de temporada de impartición de clases de surf”, que ha sido resuelto mediante un Decreto de la Alcaldía el pasado 5 de junio.

Es la primera vez que el Ayuntamiento realiza un concurso de este tipo y lo ha hecho obligado por el requerimiento hecho desde la Dirección General de Costas para poder cobrar un canon a las escuelas.

En cambio, desde Iniciativa Vecinal ya defendimos durante la tramitación de la Ordenanza de Playas la necesidad de regular la actividad del surf (incluyendo un número máximo de alumnos por escuela) pero el PRC se opuso frontalmente a ir más allá de balizar una zona de uso exclusivo para bañistas.

Regular la actividad del surf es necesario para equilibrar los derechos de todos los usuarios de las playas y también para garantizar la calidad y la sostenibilidad del propio sector de las escuelas de surf.